La memoria que la Comisión
Episcopal Española (CEE) presentó en junio recoge datos de las 69 diócesis
españolas en el ejercicio de 2008. Y el saldo es espectacular: las actividades
prestadas por la Iglesia se valoran, en términos económicos, en un 1.860 millones
de euros. Lo que supone que cada euro que se invierte en la Iglesia rinde como
más de dos veces y media (2,73) su equivalente en el mercado. No se trata de un
mero cálculo financiero sino de un reflejo del compromiso que nace de las
comunidades cristianas. Dios quiera que la vitalidad de la comunidad católica
en España siga dando muestras de la creatividad que genera la fuerza del amor y
que la sociedad española y sus instituciones públicas lo reconozcan, protejan y
fomenten cordialmente y sin prejuicios. Esperemos que resultados como estos
hagan reflexionar a los políticos, especialmente a los que en estos momentos
ostentan el poder.
JD Mez
Madrid
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