domingo, 7 de febrero de 2010

Los niños, bajo la cultura de la perversidad

La cultura imperante impone unos modelos que distorsionan los esquemas infantiles, sirviéndose de lo más ingenuo: el ocio y la moda. Ejemplos hay, desde las muñecas Bratz, o las heroínas Disney cada vez con menos ropa y más sexualizadas, a los videojuegos para niñas como My minx en el que aprenden a ligar y a comprar condones o píldoras abortivas virtuales. Pero lo que ya es rizar el rizo es que una asignatura escolar en España, llamada "Educación para la Ciudadanía" enseñe sin rubor a las criaturas de 13 años, que el sexo puede practicarse libremente, incluso con animales (Instituto Maimónides de Córdoba), con el beneplácito de los gobiernos inductores del disfrute venéreo como pasatiempo sin consecuencias emocionales. A los padres sólo nos queda educar en casa para que nuestras hijas no se conviertan en prostitutas, ya no sólo virtuales sino reales, pues la modestia en el comportarse y en el vestir brilla por su ausencia, al tiempo que se disparan las conductas mediáticas casquivanas y la promiscuidad alternativa.


Isa Planas

No hay comentarios: