Los diputados británicos autorizaron a los científicos a crear embriones híbridos, integrando ADN humano en óvulos de animales. Apoyándose en la investigación médica, la Cámara de los Comunes, en contra de numerosas asociaciones pro-vida, ha puesto así por delante de la vida, las investigaciones médicas.
Según el proyecto, los embriones humanos serán reservados exclusivamente para fines científicos, y deberán ser destruidos antes de los primeros 14 días de su desarrollo, estando prohibida su implantación en el útero de una mujer.
Por su parte, la Iglesia Católica ha mostrado su desaprobación, señalado que se trata de un experimento "a lo Frankenstein", que deja de lado la dignidad religiosa y humana. Estoy de acuerdo con lo de Frankenstein.
JD Mez Madrid
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario